La resistencia al cambio es natural. De ahí que los procesos de transformación implican planeación, trabajo de equipo y mucho cuidado en cada etapa para su óptimo resultado. Le compartimos 7 recomendaciones para llevar a cabo gestiones de cambio en su compañía.
Debido a las demandas de los mercados actuales, las empresas se enfrentan a realizar procesos de cambio organizacional para ser más competitivas. Lo importante en estos procesos de cambio es entender que todos los “cambios”, por pequeños que se consideren, si no están bien dirigidos y ejecutados, tienen la capacidad de crear enormes desastres en los procesos de la empresa. En este sentido, cualquier tipo de ajuste que modifique la forma como se ejecutan las tareas cotidianas de los empleados, puede ser catalogado como cambio organizacional.
Cosas tan sencillas como la migración de plataforma a través de la cual se administra el correo electrónico, puede generar enormes dificultades especialmente si los empleados no están enterados del cómo, cuándo o por qué de dichos cambios. Los empleados son el “componente humano” de la empresa y por ello no poseen las mismas habilidades, capacidades y conocimientos, así que, antes de aplicar cualquier cambio que afecte de alguna manera el cotidiano de los empleados, tenga en cuenta las siguientes cosas:
1. Identifique las áreas, procesos y/o procedimientos en los cuales pueden llegar a tener impacto los cambios que se van a llevar a cabo.
2. Planee de forma integral la implementación de los cambios. Recuerde que una buena planeación debe tener en cuenta los riesgos, complicaciones o dificultades de dicho cambio.
3. Diseñe un plan de comunicaciones que le permita dar a conocer de manera clara y precisa, a todos los niveles de la empresa, cuáles serán los cambios que se van a realizar.
4. Genere expectativa, mencione los beneficios del proceso e integre a los empleados en la implementación del cambio.
5. Maneje siempre el mismo vocabulario cuando se refiera a la implementación, un discurso que cambia constantemente puede confundir a los empleados y generar un ambiente de desconfianza.
6. Establezca fechas de ejecución de su plan de realización del cambio, comuníquelas y en lo posible cumpla con ellas.
7. Una vez iniciado el plan, realice un proceso de retroalimentación constante que le permita conocer las fortalezas y debilidades del cambio ejecutado.
Cuando se ejercen cambios sin tener en cuenta ciertas recomendaciones, la primera reacción de los empleados será de resistencia, lo que dificultará la apropiación de conocimientos clave a nivel organizacional. En la medida en que se integre al empleado en el proceso de cambio, será posible obtener una respuesta mucho más receptiva y participativa.
Generar cambios es un reto interesante, y además necesario. Considere todos los aspectos posibles, estudie las amenazas y oportunidades de su plan, cree un ambiente de confianza y haga partícipe a los empleados en su proceso, pero sobre todo no pierda de vista que: ¡Empresa que cambia unida, permanece unida!
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